Durante el crecimiento del niño se dan cambios muy intensos en los maxilares y en la dentición hasta lograr la estabilidad de la mordida del adulto. Cualquier desviación de estos procesos es capaz de producir alteraciones de diferentes complejidades y que pueden derivar en diversos tipos de tratamientos en la adolescencia o adultes. Incluso terminar en cirugías por desviaciones faciales significativas.
Por eso es muy importante la evaluación temprana de estos procesos de crecimiento y desarrollo por parte de un especialista en ortodoncia. Un diagnóstico oportuno puede controlar y eliminar factores de riesgos y corregir los problemas a tiempo. Muchas veces con terapias simples y no invasivas, bien toleradas por los niños.
Es más fácil corregir problemas dentales y maxilofaciales durante las etapas de crecimiento y desarrollo, cuando los huesos son más maleables y adaptables. Además, abordar estos problemas en la infancia puede mejorar la función oral, promover una sonrisa más saludable y estéticamente agradable, y aumentar la confianza y autoestima del niño.
Esto es lo que conocemos como la ortodoncia temprana, también conocida como ortopedia dentofacial en la infancia. Las primeras evaluaciones deben ser consideradas por el odontopediatra u ortodoncista tan temprano como a los 3 o 4 años del niño.
Le compartimos algunas ventajas que puede ofrecer la ortodoncia temprana para nuestros hijos.
Corrección temprana de problemas: Aborda problemas de mordida, alineación dental y crecimiento de los huesos faciales mientras el niño, aún está en etapa de desarrollo, lo que puede reducir la necesidad de tratamientos más extensos en el futuro.
Facilita el desarrollo adecuado: Ayuda a guiar el crecimiento de los huesos maxilares y mandibulares, lo que puede crear espacio para los dientes permanentes y prevenir problemas como la mandíbula sobresaliente, retraída o con desviaciones laterales.
Prevención de complicaciones: Puede prevenir problemas como la protrusión dental (dientes que sobresalen demasiado), apiñamiento dental, mordida cruzada, mordida abierta, y otros que pueden afectar la función oral y la estética facial.
Mejora la autoestima: Corregir los problemas dentales tempranamente puede mejorar la confianza y autoestima del niño, ya que tendrán una sonrisa más saludable y estéticamente agradable.
Tratamiento menos invasivo: Al intervenir en una etapa temprana, los tratamientos pueden ser menos invasivos y más simples, lo que puede resultar en un proceso más cómodo para el niño y una recuperación más rápida.
Menor duración del tratamiento: En muchos casos, la ortodoncia temprana puede acortar la duración total del tratamiento ortodóntico en comparación con esperar hasta que el niño sea mayor para abordar los problemas dentales.
Fomenta hábitos saludables: Durante el tratamiento, se puede educar a los niños sobre la importancia de una buena higiene dental y otros hábitos saludables que pueden mantener una sonrisa hermosa y saludable a largo plazo.
Esperar a que el niño tenga todos los dientes permanentes para iniciar el tratamiento de ortodoncia no es nada recomendable.
En resumen, la ortodoncia temprana ofrece una oportunidad para intervenir en los problemas dentales y maxilofaciales durante la infancia, lo que puede conducir a una mejor salud oral, una sonrisa más estética y una mayor confianza en sí mismo en el futuro.
Consultar a un ortodoncista puede ser decisivo para el desarrollo saludable de nuestros hijos.
Odontoheart Cancún